Mis primeras dotes artísticas que yo creo que tenga constancia, no son dibujando sino como observador. En el parvulario, con 4 años, les robaba las gafas y los zapatos a los niños y niñas de la clase para tirárselos al perro del vecino, robárselos también tenía su arte, pero del arte que hablamos venia después, como mi madre tenía que pagar todo lo que yo tiraba y las directoras del centro le entregaban todo lo que yo había hecho y me lo daba a mi diciéndome “mira lo que has hecho otra vez”. Ahí es cuando yo tengo constancia de que comencé a mirar con ojos de artista, me parecía increíble que eso lo hubiera hecho yo, que yo tuviera el poder de coger un objeto de necesidad como un zapato o unas gafas y que dándoselo a un perro le pudiera cambiar la forma de tal manera. Los típicos zapatos de niño pasaban a ser un amasijo de telas rotas con marcas de dientes por todo el cuero, restos de tierra y algunos tonos rojos de sangre por que se cortaba con los cristales de las gafas, todo esto junto en mi mano me producía un asombro increíble. Tenía 4 años aquí empezó mi fascinación por la materia.
Mi padre, también pintor y arquitecto, tenía una empresa de demoliciones que estaba empezando y mi madre con muy buen ojo se dió cuenta que, en las casas, antes de derribarlas, la gente dejaba muchos objetos antiguos y así montó la tienda «El Gust de la Pols». Algunos días, al salir del parvulario nos íbamos a su tienda, que estaba repleta de objetos antiguos, pinturas, esculturas, había un poco de todo y ahí disfrutaba muchísimo con tantos juguetes para adultos. El modernismo y el art decó me encantaban, en mis dibujos hay mucha influencia de esta época.
Mas adelante con 6 años ya en el colegio, descubrí mi pasión por el dibujo. Mis primeros años en la escuela fueron bastante revueltos, me diagnosticaron hiperactividad y dislexia entre otras cosas, los profesores decían que no podía mantener la concentración, y tenían razón, no podía mantener la concentración en ellos, me era imposible y ya de adulto entiendo el motivo. Encuentro totalmente antinatural coger a niños de 6 años y meterlos en un aula 6 horas al día delante de una pizarra con profesores con técnicas totalmente desfasadas.
Al no poder aguantar me levantaba corriendo y me escapaba todo el día a la montaña, y por supuesto tuve que repetir 2º y 3º de EGB, esto me causó unos cuantos problemas y me di cuenta de que del aula ya no me podía escapar, pero descubrí que si me ponía a dibujar podría aguantar hasta el final estando tranquilo. Y claro, los profesores me dejaban dibujar, y así empezó mi locura por el dibujo.
Con 9 años nos trasladamos a Cabrils, de la ciudad a la montaña. Fue la primera vez que vi a mi padre pintar y era totalmente distinto de lo que yo entendía por pintar, hasta ese momento yo pensaba que un pintor estaba sentado en un taburete delante de un lienzo aguantado, por un caballete y una paleta con pinturas y pinceles. Ese señor, mi padre, lo que estaba haciendo era todo muy diferente, tenía la tela tirada en el suelo y usaba la escoba de limpiar el jardín de modo de pincel; viendo cómo trabajaba la obra parecía que la estuviera rompiendo y no entendía nada de lo que estaba haciendo Mientras lo hacía, me explicaba lo importante de plasmar la energía y el estado de ánimo, me contaba que conseguir plasmar energía y belleza es lo más importante. Luego, cuando vi que de esa forma insolente de mover la escoba había salido una ola oscura en una tormenta que me impresionó mucho.
En este periodo de tiempo no me dedicaba exclusivamente a la pintura, estuve compitiendo con tiro al arco, ganando varios títulos nacionales e internacionales y colaboraba como artillero de explosivos titulado y también trabajé como probador de motos para revistas y corría en carreras de supermotard.
Conseguí ganar algunas carreras y hacer algún buen resultado, pero resultaba todo muy costoso. Estuve saltando freestyle, pero las lesiones eran duras y el riesgo demasiado alto, también tuve un circuito de supercross abierto al público y siempre compaginándolo con la pintura….
DELARACIÓN:
Todos mis dibujos siguen la misma filosofía que mis pinturas y mis esculturas, hacer mi propio camino, mi propio estilo, dejándome llevar al cien por cien.
La técnica que uso es la Fusionmanulive, que consiste en que el dibujo tenga muchos planos y perspectivas juntas, todo en diferentes planos, que de cerca ves una cosa y cada vez que te vas alejando ves otro plano que se une con otro plano que se ve otra figura que se junta con otra que ves una cara que forma otra cara que se mezcla con un cuerpo que se hace puerta que se mezcla con una escalera y crean un plano con un ojo que sale otra cara.
Una fusión de rostros, caminos, emociones, escaleras, ventanas… que todo junto muestra un rostro grande con dos caras, todos los caminos que uno ha de superar para ser el que es, un rostro marcado por toda una vida!!